Revista de divulgación científica sobre Altas Capacidades Intelectuales

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Mª ÁNGELA GÓMEZ PÉREZ
Mª DOLORES VALADEZ SIERRA

Universidad de Guadalajara

RESUMEN: En este estudio tratamos de aplicar el modelo teórico de la Escuela de Milán, que señalan que las familias activan herramientas de autocorrección, como parte de un sistema donde para que el niño diagnosticado en este caso como sobresaliente, no cause un desequilibrio negativo en la familia, sino que sea un cambio evolutivo en el sistema familiar. Por lo tanto este trabajo tiene como objetivo conocer las relaciones de la familia y del hijo/a con superdotación intelectual.

La muestra estaba formada por alumnos/as de primaria, 120 de primero y de segundo 145, haciendo un total de 265. Se aplicó el Test de Matrices Progresivas de Raven, escala coloreada y la escala de inteligencia WISC-R, con el objetivo de seleccionar a los niños que cubrieran el criterio de superdotados, es decir un C.I.de 130 puntos o superior. Dentro de las conclusiones encontradas resaltamos que los padres manifiestan que tienen diferencias y discusiones dentro de su casa, pero que siempre dialogan para ponerse de acuerdo y tomar decisiones en provecho de las necesidades de los hijos.Se comprueba desde el modelo sistémico que los hijos superdotados no causan un desequilibrio negativo en la familia, sino que provocan un cambio evolutivo en el sistema familiar.

PALABRAS CLAVE: sistema familiar, superdotación intelectual.

ABSTRACT: In this study we try to apply the theoretical model of the school of Milan, which indicates that families activate tools of self-correction, as part of a system where so that the child diagnosed in this case as gifted, does not cause a negative imbalance in the family, but that is an evolutionary change in the family system. Therefore this study aims to know the relations between the child with intellectual giftedness.
The sample consisted of pupils of primary, 120 first and 145 second grade, for a total of 265. Progressive Matrices of Raven, colored scale Test y the WISC-R intelligence scale were applied in order to select the children who obtained the gifted criterion , it is, a 130 points IQ; 13 children covered this criterion. Within the conclusions we highlight that parents claim that they have differences and arguments inside his home, but that they dialogue always to reach an agreement and to take decisions for the benefit of the child’s needs. It is demonstrated from the systemic model that gifted children do not cause a negative imbalance in the family, but they cause an evolutionary change in the family system.

KEY WORDS: family system, intellectual giftedness.

Correspondencia con los autores:
Dra. María de los Dolores Valadéz Sierra
Departamento de Psicología Aplicada, Universidad de Guadalajara, México
Avenida Juárez 975, S.J. Guadalajara, Jalisco, C.P. 44170. doloresvaladez@yahoo.com

1.- INTRODUCCIÓN

Encontramos que casi la totalidad de las familias con hijos/as superdotados presentan una serie de conflictos, inseguridades, y dudas acerca de cómo ayudar a sus hijos y por consiguiente no tienen bien definido cómo hacerlo, ya que se percibe en ellos una necesidad de información y de orientación.
Si pensamos que la superdotación es causada por una combinación de factores: biológicos (factores genéticos y de herencia), psicológicos (características de personalidad), y sociológicos (ambiente en el que se desarrolla la persona y valores sociales que influyen en el concepto de superdotación), todos ellos han de ser tenidos en cuenta para su estudio (López Escribano, 1997a).

Según Hackney (1981), el superdotado debe ser percibido y estudiado como parte de un mayor ecosistema que debe incluir: la familia, el colegio, y el mundo interior del niño.

Numerosos estudios, entre ellos el de Wallace y Walberg (1987) y el de Gardner (1995), señalan cómo “la familia, el colegio y las condiciones sociales, son un apoyo indispensable para la persona eminente”. Por lo que es importante atender, guiar y orientar las necesidades de la familia, para que el niño logre potencializar sus talentos de manera adecuada.

La familia, como señala López Escribano (2003), es uno de los contextos de desarrollo humano más importantes y cruciales para los individuos que viven en ella. La familia juega un papel extraordinariamente importante en la conformación de las características psicológicas de los hijos, tanto en lo que se refiere a la personalidad como en lo relativo a sus capacidades y aptitudes.

Uno de los problemas más importantes que nos encontramos al revisar la literatura sobre superdotados es que se ha dedicado más atención a cubrir necesidades intelectuales y de aprendizaje de estos estudiantes, a través de programas especiales, y menos, a cubrir otro tipo de necesidades relacionadas con aspectos emocionales y relacionales.

Según Colangelo y Dettman (1983), sería inadecuado malinterpretar la investigación sobre niños superdotados concluyendo que el niño representa un problema para su familia. Esto simplemente no es cierto. Sin embargo, también sería falso asumir que la superdotación no representa retos y necesidades sociales y emocionales únicos, por lo que esta problemática se produce normalmente porque la familia, la escuela y la sociedad no están preparados para comprender y apoyar el desarrollo propio de estos niños, más que porque el grupo de “superdotados” como tal resulte ser un grupo problemático. Por eso, la intervención psicoeducativa resulta necesaria.

López Escribano (1997b), asegura que educadores y psicólogos enfatizan la importancia del papel de los padres en la educación de sus hijos superdotados. Sin embargo, éstos han recibido poca información sustancial sobre este tema. Además, no les resulta fácil encontrar un apoyo, ya que la sociedad en general no alienta este tipo de excepcionalidades. Es por ello necesario dedicar más esfuerzos al estudio de la familia, para descubrir los retos que muchas familias de niños superdotados tienen. Otro problema con la información ofrecida a estas familias es que está plagada de mitos y estereotipos. Por ello, los padres en muchas ocasiones tienen una idea errónea de lo que significan ser superdotados, idea que puede llegar a interferir con la comprensión de su propio hijo.
No es hasta la década de los 90, cuando se comienza a investigar de un modo sistemático y generalizado sobre el tema de la superdotación en España. También surgen en esta década asociaciones de padres que tienen como objetivos el apoyo a las necesidades educativas de los alumnos superdotados, y la difusión de las investigaciones realizadas dentro del área, (López, 2003).

Esta investigación tiene como objetivo describir los aspectos emocionales y relacionales de las familias y de los hijos/as con superdotación intelectual, ya que este estudio trata de responder a una necesidad que ha sido poco estudiada y atendida en nuestra sociedad, ya que es en la familia donde pueden aparecer los primeros signos de incomprensión, desesperación, y angustia para el niño y para los padres, al no contar con los recursos necesarios para hacer frente a la situación que se presenta.

2.- CARACTERÍSTICAS Y NECESIDADES DE LA FAMILIA Y EL NIÑO SUPERDOTADO

Como decía Vigotsky (1973), cuando el niño llega a la escuela ya trae una prehistoria de aprendizaj; además, los aprendizajes formales e informales van a coexistir a lo largo de toda su escolaridad. Este hecho es especialmente significativo en el caso de los niños o niñas con superdotación y/o talento.
La familia va a contribuir pues en el aprendizaje de sus hijos, en sus actitudes, su personalidad y en muchos otos aspectos de su formación como seres humanos; por eso, la educación de cualquier niño o niña no puede limitarse al ámbito escolar o de formación reglada. La educación se da en un medio sociocultural, en el cual la familia y el entorno próximo son de trascendental importancia.

De esta manera, el propio comportamiento de los padres va a influir directamente en el comportamiento de los hijos. Tal como señala Freeman (2000), muchos padres planean su acción y estilo parental durante el embarazo, basándose en su experiencia cultural y sus expectativas personales. Este proceso no siempre es consciente.

Alomar (2003), plantea que a lo largo del primer año, los padres de niños superdotados y talentosos, pueden empezar a detectar el potencial de sus hijos, lo cual puede significar un cambio en sus acciones (en la madre, en el padre, o en ambos). Así, que mientras algunos padres siguen con su plan de acción preestablecido, otros ajustan su comportamiento a las características diferenciales de sus hijos.

Cuando descubren que su hijo aventaja a otros niños de su misma edad en algunas características se producen sentimientos contrapuestos: el placer (orgullo) de que su hijo/a sea superdotado frente al temor de estar preparados para hacer frente a sus necesidades. Estas emociones conflictivas continúan hasta que el hijo/a termina su formación y se independiza. En la etapa de la escolarización es muy delicado, ya que la búsqueda por parte de los padres de una respuesta educativa adecuada requiere de esfuerzo adicional (Martínez, 2006).

3.- LAS ETIQUETAS Y SU PAPEL EN EL DESARROLLO DEL NIÑO SUPERDOTADO DENTRO DEL NÚCLEO FAMILIAR Y SOCIAL

Todo el tema relacionado con las “etiquetas” es complejo y multifacético. Hobbs y Cornell (citados en Colangelo, 1988), pensaron que el dilema con las etiquetas es que por un lado son necesarias para clasificar a los jóvenes, de acuerdo con sus necesidades de aprendizaje, pero por otro, el niño a menudo se llega a identificar con la etiqueta.

Como dice Cornell (1987), muchos autores han destacado la importancia de las etiquetas sociales, que influyen en nuestras percepciones de la persona y en nuestra interacción con ella. Se ha prestado mucha atención a las etiquetas negativas, pero el poder de las etiquetas positivas ha pasado desapercibido. Sin embargo ambas modelan de la misma forma el comportamiento social. Según Colangelo y Brower (1987), los efectos adversos de las etiquetas de los estudiantes de educación especial, han sido ampliamente difundidos. Los efectos de etiquetar a un niño como superdotado (típicamente visto como una etiqueta positiva), pueden llegar a ser más problemáticos. Porque, a pesar de sus cualidades positivas, esto no asegura su aceptación o aprecio. La sociedad en general y los colegios en particular son ambivalentes hacia la superdotación. Ambos la admiran y envidian, y desconfían. Existen pocos estudios que hayan tratado sobre el significado psicológico de la etiqueta de superdotado y sus posibles repercusiones en el entorno familiar, aunque no cabe ninguna duda de que esta etiqueta tiene fuertes efectos en la dinámica familiar. Según Freeman (1985), los poderosos efectos de la etiqueta pueden verse en las controversias acerca de la capacidad muy elevada (si existe o no, qué hacer al respecto) y respecto al niño en particular, que pueden crear una presión emocional, perjudicando las percepciones y expectativas hacia él, propias y de los demás. La investigación sobre los efectos de la etiqueta de superdotado está mezclada. La etiqueta provoca reacciones positivas, negativas y neutras. Inicialmente no todos los padres reciben con satisfacción la sospecha o confirmación de que tienen un hijo con características excepcionales, aunque pasado el primer temor suelen sentir satisfacción. (Freeman, 1985; Terrasier; 1985; Verhaaren, 1991).

Esta actitud inicial puede explicarse por la necesidad de consonancia, de conocer y comprender cómo son y qué esperan de sus hijos, y el niño superdotado, el genio deformado en la mente popular, produce inseguridad y miedo. Cuando comprenden que es un hijo más, pero que puede y debe aspirar a altos rendimientos, suelen pasar del temor, al íntimo orgullo.

En una situación como ésta, se debe proveer a la familia del apoyo necesario para comprender las implicaciones de la orientación que va a recibir o provocar, ya sea en el propio niño y en su entorno próximo.

3.1. La realidad del niño superdotado

El ser un niño o niña superdotada, intelectualmente hablando, es una realidad que no es tan bonita como se pudiera pensar ya que, por ejemplo, los niños superdotados deben afrontar una serie de dificultades a lo largo de su desarrollo.
La vida emocional de los niños superdotados es muy compleja, como lo señala Castanedo (1997), lo que refleja su complejidad cognitiva. Tres características emocionales se asocian con la superdotación: perfeccionismo, sensibilidad e intensidad. Estos tres elementos críticos de la personalidad del superdotado deben ser comprendidos y aceptados; los intentos que se hagan para modificarlos no sólo serán ineficaces sino que dañarán la auto-estima del niño, su auto-percepción.

4.- MODELO ESCUELA DE MILAN

El ser humano interactúa de manera vital y continua a lo largo de su vida con integrantes sociales los cuales principalmente estarán conformados por la familia, al menos en sus primeras etapas considerándose como la vía principal del individuo con la sociedad.

Dice Garibay (2006) que en cada familia sus miembros ocupan un rol y dicho rol debe cumplir una serie de funciones y ocupan un lugar, una posición, un espacio simbólico, el cual es de tanta importancia que incluso aquellos que sienten no poseer uno realizan esfuerzos considerables por conseguirlo. La exclusión resulta ser una experiencia verdaderamente dolorosa y difícil de superar.

Conceptualizando a la familia vista desde el enfoque sistémico, Garibay (2006), menciona igualmente que la familia es considerada como un móvil porque está compuesto de una serie de piezas que se encuentran relacionadas entre sí. De la misma forma, la familia está formada por sus miembros los cuales se encuentran relacionados entre sí. Cada una de las piezas del móvil tiene un lugar, una posición. De igual manera, cada uno de los miembros de la familia ocupa un lugar, una posición dentro de la misma, lo cual implica que cada uno juega un rol con respecto a los otros, desempeñan una función, tiene un peso determinado, lo que en la familia vendría a ser la jerarquía y el poder con que cada uno cuenta, sean padres, hermanos mayores, etcétera.

Algunos de los componentes de la concepción de la familia según este autor son los siguientes:

  • La familia es un sistema abierto en proceso permanente de transformación que constantemente intercambia descargas con el medio extra familiar y se adapta a las diferentes demandas de las etapas de desarrollo que enfrenta.
  • Muestra un desarrollo en el cual se desplaza a través de un cierto número de etapas que exigen una reestructuración permanente. Así esta se adapta a las circunstancias cambiantes de modo tal que mantiene una continuidad y fomenta el crecimiento psicosocial de cada miembro siguiendo un ciclo.
    Dentro de los diferentes enfoques más conocidos en la terapia familiar se encuentran; el enfoque estructural, el enfoque estratégico y el enfoque de la escuela de Milán. La presente investigación utilizará este enfoque, ya que los autores definieron a la familia como un sistema reglado; al igual que en cualquier otro grupo, con el correr del tiempo en una familia también se desarrollan reglas que definen y limitan el margen de acción de los individuos (Selvini y otros, 1977). Nace en 1967, este grupo se formo bajo la dirección en un principio de Mara Selvini Palazzolli, Luigi Boscolo, Gianfranco Cecchin y Guliana Prata.

Esta familia como una compleja organización era vista bajo una epistemología cibernética, aplicada a los sistemas abiertos (humanos). Donde la totalidad, la homeostasis y la evolución son partes constantes en la construcción de los sistemas familiares.
La Escuela de Milán, trata de trabajar constantemente el desarrollo de la potencialidad de las familias reconociendo constantemente la “equifinalidad del sistema”, la cual no puede ser determinada por ningún conocimiento, por perfecto que este sea. Lo importante es que la familia pudiera convertirse en su propio terapeuta.

POSTURAS Y REACCIONES DE LA FAMILIA HACIA EL HIJO SUPERDOTADO

En el caso de las familias con hijos superdotados o talentosos, se pueden encontrar ciertas particularidades en función de: si su hijo ha sido ya identificado, sus expectativas y prejuicios, su reacción ambivalente ante la identificación, su preocupación por tener y obtener el tipo de educación que su hijo necesita o si son conscientes o no de las características diferenciales de sus hijos.

Dentro de las demandas de la familia con hijo/a superdotada nos encontramos las siguientes:

a) Los prejuicios y estereotipos de la familia respecto al superdotado. Se encuentran posturas radicalizadas y divergentes que muestran tanto el desconocimiento como el temor social a aceptar las diferencias. En este caso la necesidad de categorizar una conducta que sobresale de la norma puede llevar a juicios precipitados carentes de premisas sólidas (prejuicios): Uno de los factores que influyen notablemente en la formación de prejuicios sociales es la información inadecuada que llega principalmente a través de los medios de comunicación y otras, desgraciadamente, de profesionales poco escrupulosos. Estos pueden llegar a constituir un determinante esencial de las actitudes de la familias, ya que refuerza las actitudes y los prejuicios débiles, sobre todo si no disponen de otras fuentes de información para contrastar y conformar una actitud diferente (Six, 1985) y acaban convirtiéndose en estereotipos.

  • Problemas de tipo escolar (desmotivación, aburrimiento, fracaso escolar, rendimiento por debajo de sus posibilidades, etc.) Responden al estereotipo “el superdotado fracasa en la escuela, porque la escuela no puede satisfacer sus demandas intelectuales” o “si el superdotado no recibe educación especial está destinado al fracaso”. Hay una parte de “verdad” en estas aseveraciones (algunos alumnos superdotados, fracasan en la escuela); el problema es que se convierten en “verdades absolutas” que no sólo justifican la conducta de un alumno en concreto, sino que se toman como única causa de esa conducta.
  • Problemas de interacción social (falta de afinidad con pares, relaciones con niños mayores o más pequeños, conflictividad, agresividad, y aislamiento).
  • Problemas en el desarrollo emocional y cognitivo (desequilibrio entre el desarrollo emocional y cognitivo, entre el juicio moral y su actuación, entre las normas y el cumplimiento de éstas). Responden al estereotipo de que el superdotado, el creativo, el talentoso es “excéntrico, raro, anormativo, etc.”.
    b) Demandas manifiestas y demandas latentes. Se realiza esta diferenciación porque interesa conocer qué hay debajo de una sospecha de superdotación, qué rasgos de la dinámica familiar se puede conocer a partir de las expectativas que aparecen alterador del tema. A menudo, bajo una “curiosidad” por saber si su hijo es o no es superdotado, porque en la revista tal o el programa cual han leído y oído cosas que les hacen pensar en su hijo, hay una preocupación de porqué éste tiene dificultades para hacer amigos, un bajo rendimiento en la escuela, un cuestionamiento constante de las normas, o cualquier otra conducta problemática.
    c) Demandas orientadas a una asociación de padres y demandas de diagnóstico. Poder encontrar estos dos tipos de demandas permite ver lo poco diferenciadas que se presentan, es decir, el grado de desconocimiento y de ansiedad en la familia, que indistintamente puede consultar a una asociación para solicitar un diagnóstico, como a un equipo psicopedagógico, para pedir información sobre el tema de la superdotación.
    d) Origen y motivo de la consulta (quien ha derivado, por qué, convergencia/divergencia del motivo de consulta, expectativas del derivador vs. expectativas de la familia o del niño.)
    En una revisión sobre los estudios de familias con hijos o hijas superdotadas realizadas por K.S. Keirouz (1990), se llegaron a las siguientes conclusiones sobre los conflictos más frecuentes en el medio familiar:
  1. Alteraciones en los roles familiares y relaciones familiares en general. Exigencia o tolerancia excesiva respecto a la conducta del hijo; trato diferenciado respecto del resto de hermanos; problemas de contención y excesiva ansiedad ante las características y demandas intelectuales del hijo; perdida de roles familiares; conflictos de la pareja (diferencias especialmente respecto del tipo y objetivos de la educación del hijo); y conflictos entre hermanos. Descenso de la autoestima de los hermanos.
  2. Alteraciones en el autoconcepto de los padres. Puede afectar en el autoconcepto de los padres; los padres pueden sentirse amenazados, resentidos, envidiosos, o competitivos respecto de sus hijos; pueden sentirse culpables porque se perciben poco hábiles para proveer al niño de los estímulos intelectuales o las oportunidades educativas necesarias; pueden identificarse con los logros (posibles logros) de su hijo; y pueden proyectar sus propias ambiciones que no llegaron a realizar.
  3. Relaciones entre la familia y el entorno. Pueden entrar en actitudes competitivas respecto del vecindario, caer en actitudes elitistas, ensalzando a su hijo y buscándole una escuela y/o vecindario “mejor” más a tono con sus posibilidades; y pueden empujar a su hijo hacia carreras que le permitan elevar su clase social, etc.
  4. Relaciones entre la familia y la escuela. Los padres pueden ser terriblemente críticos con los esfuerzos de la escuela pensando que ésta no responde a las necesidades de su hijo; y muchos padres se hallan confusos ante la proliferación de programas de programas y opciones curriculares posibles para el superdotado.
  5. Desarrollo del niño. Los padres precisan entender cuáles son las necesidades sociales y emocionales de su hijo y que no necesariamente son del mismo nivel que las intelectuales; y muchos se muestran preocupados por su alto nivel de energía, poca necesidad de dormir o desorden (falta de hábitos) de sus hijos.
    Señala Martínez (2006) que, indudablemente, esta síntesis no agota la problemática que puede presentar la familia del superdotado. Particularmente, las diferencias en aceptar por parte de uno de los dos padres (casi siempre el padre) las capacidades de su hijo o la hija (Feldhusen y Kroll, 1985) puede ser una gran fuente de conflicto.
    Uno de los estudios más completos sobre las características y necesidades de los niños superdotados ha sido elaborado por Baska (1989), Jiménez (1995). Esta lista de características generales del superdotado que se proporciona ha sido elaborada partiendo de los hallazgos de diferentes autores. Generalmente aquellos niños considerados superdotados en un área específica, como en la actuación teatral o en las artes, cuentan con un determinado número de estos rasgos, unidos a aquellos que se relacionan con su área específica de competencia. Esta lista de rasgos puede ser utilizada por lo maestros para identificar niños potencialmente superdotados, teniendo en cuenta que no todos los niños tienen todas estas características.

En total se han clasificado 21 rasgos o características, los cuales se describen en el siguiente listado.

  1. Avanzados en el desarrollo; generalmente aprenden a caminar, hablar, leer y escribir antes que los niños de su misma edad.
  2. Tienen un estilo único de aprendizaje, captando las ideas en su conjunto y no etapa por etapa.
  3. Aprenden y resuelven problemas con gran facilidad y rápidamente.
  4. Tienen una memoria inusual.
  5. Tienden a tener un alto grado de energía y a veces necesitan dormir menos que otros niños.
  6. Disponen de una imaginación vivaz y pueden tener compañeros imaginarios.
  7. Son muy curiosos y tienden a hacer preguntas muy complejas.
  8. Dan respuestas complicadas; sus explicaciones detalladas muestran una gran profundidad en la comprensión de los tópicos.
  9. Son rápidos para reconocer las interrelaciones, incluso las interrelaciones que los otros no ven.
  10. Organizan la información de diferentes maneras, creando nuevas perspectivas; a menudo, ven muchas soluciones a un mismo problema.
  11. Con frecuencia, ven ambigüedad en lo que aparenta ser únicamente información de los hechos.
  12. Disponen de un extenso vocabulario y tienden a expresarse muy bien.
  13. Tienen un alto sentido del humor, son muy sofisticados para su edad cronológica.
  14. Generalmente tienen un alto espectro de intereses.
  15. Pueden prestar gran atención durante mucho tiempo y generalmente son muy perseverantes en sus áreas específicas de interés.
  16. Piensan de forma más abstracta que sus compañeros de la misma edad, imaginando lo que pudiera ser en lugar de lo que es.
  17. Son muy sensibles y tienden a sentir compasión hacia los otros.
  18. Suelen ser perfeccionistas, les molesta que las cosas no salgan como ellos desearían.
  19. Aparentan a menudo ser mayores de su edad cronológica y prefieren la compañía de niños mayores y de los adultos.
  20. Pueden ser líderes o mantenerse aislados (prefiriendo observar a los otros antes de unirse a ellos en una actividad determinada). Ambos tipos (líderes, aislado) son igualmente valiosos.
  21. Pueden ser lectores ávidos o excelentes matemáticos pero no necesariamente superdotados en todas las áreas del potencial humano.

Otras características de los superdotados incluyen alto grado de creatividad, imaginación muy activa, un amplio abanico de intereses, perseverancia en las áreas de interés, curiosidad intensa y compasión por aquellos que son menos afortunados que ellos. Aunque no todos los superdotados exhiben características, algunos las inhiben ya que han sido castigados por exhibirlas. A menudo, las niñas superdotadas, en especial de finales de primaria, experimentan depresión y una baja autoestima si eligen sacar notas académicas altas (Petersen, 1986).

6.- METODOLOGÍA

6.1. Tipo de estudio

Estudio descriptivo de corte transversal.

6.2. Participantes

La selección de la muestra se realizó por etapas. En la primera, se seleccionaron a todos los niños/as que cursaban el 1o. y 2do. grado, en dos escuelas públicas, siendo un total de 265, de primero 120 y de segundo 145.

En la segunda etapa, de preselección se tomó en cuenta aquellos niños que obtuvieron una puntuación de 122 o más en la escala de profesores independientemente de la escala de padres y cuando se obtuvo 100 o más en la de profesores y 125 o más en la de padres de forma simultánea. A estos se les aplicó el Raven y los que obtuvieron un percentil igual o superior a 75 pasaron a la siguiente etapa, siendo 25 niños (10 de primero y 15 de segundo) los que cubrieron este criterio.

En la tercera etapa, se llevo a cabo la aplicación de la Escala de Inteligencia WISC-R, con el objetivo de seleccionar a los niños que cubrieran el criterio de superdotación intelectual, es decir un C.I.de 130 puntos para arriba; 13 niños lo cubrieron.
En la cuarta etapa se entrevistó a 4 familias para conocer aspectos relacionales.

6.3. Instrumentos y técnicas

Se utilizaron los siguientes instrumentos:

  1. Para la detección se utilizaron:
    1.1. Escala de observación para padres y madres. (Jiménez, J. E., Artiles, C., Ramírez, G.,y Alvarez, J. (2004). Adaptada de Mª. Dolores Prieto Sánchez, Universidad de Murcia.
    1.2. Escala de Observación para el profesorado. (Jiménez, J. E., Artiles, C., Ramírez, G.,y Alvarez, J. (2004). Adaptada de Mª. Dolores Prieto Sánchez, Universidad de Murcia.
    1.3. Test de Matrices progresivas de Raven. Escala coloreada.
  2. Para el diagnóstico se utilizó el siguiente instrumento:
    2.1. Escala de inteligencia revisada para el nivel escolar de Wechsler (WISC-R, 1982).
  3. La información socioeconómica fue obtenida de los datos proporcionados por los padres y madres, solicitando lo siguiente; edad de la madre, edad del padre, educación de la madre y del padre, estado civil, ocupación de la madre y del padre.
  4. Entrevista semiestructurada para padres e hijos.

7.1. Objetivo

Describir las relacionales de la familia y del hijo/a con superdotación intelectual.

7.- RESULTADOS

La muestra final quedo conformada por 13 niños de los cuales el 38.5% eran del sexo masculino y el 61.5% femenino. (Ver Gráfica 1).

El 15.4% tenían una edad de 6 años, el 7.7% de 7 y un 76.9% tenían 8 años de edad. (Ver Gráfica 2).

En cuanto al estado civil de los padres, el 61.5% estaban casados, el 23.1% divorciados y un 15.4% separados (ver Gráfica 3).

Respecto a la madre, el 23.1% tienen menos de 31 años; el 23.1% eran menores de 35 años; un 46.1% eran menores de 40 años y sólo una de ellas tenía 41 años de edad (ver Gráfica 4).

La escolaridad en su mayoría se centra en bachillerato, licenciatura y/o carrera técnica, como se puede observar en el Gráfica 5.

En cuanto a la ocupación, el 46.2% se dedican al hogar (en su mayoría las casadas) en tanto que el resto laboran en diferentes cargos ya sea técnico, comerciante, profesional o empleado (ver gráfica 6).

En lo que respecta a los padres, el 7.7% tienen menos de 31 años; el 15.4% eran menores de 35 años; un 36.2% eran menores de 40 años y un 30.8% tenía menos de 47 años de edad (ver gráfica 7).

La escolaridad en su mayoría se centra en carrera técnica, licenciatura y maestría y/o doctorado (ver gráfica 8).

En cuanto a la ocupación, el 23 % se desempeña como obrero o comerciante, un 46.2% es profesionista y un 30.8% comerciante (ver gráfica 9).

7.1. Análisis de las entrevistas

7.1.1.Aspectos relacionales de los padres con un hijo/a superdotado

La mayoría de los padres manifiesta sentimientos de satisfacción, orgullo, afinidad, por el hecho de que su hijo sea considerado un niño sobresaliente. Algunos padres consideran que la inteligencia de sus hijos o nietos se ha dado a través de las generaciones.

Cuando descubren que su hijo aventaja a otros niños de su misma edad en algunas características se producen sentimientos contrapuestos: el placer (orgullo) de que su hijo/a sea superdotado frente al temor de estar preparados para hacer frente a sus necesidades. Estas emociones conflictivas continúan hasta que el hijo/a termina su formación y se independiza. En la etapa de la escolarización es muy delicado, ya que la búsqueda por parte de los padres de una respuesta educativa adecuada requiere de esfuerzo adicional (Martínez, 2006).

Un padre refiere que: “Uno de los mayores objetivos por los logros que puedan alcanzar uno como padre, es precisamente ver que los hijos superen el ejemplo que uno puede darles. Y no precisamente en el área profesional, sino precisamente en ese equilibrio. En el ámbito emocional, sentimental, el aspecto religioso, un aspecto secundario es el aspecto material, pero si que hagan o luchen por el objetivo que tienen bien trazado y tengan definidos. Y que no sean unas personas que no duden en cuanto a sus metas profesionales o que lo que quieran realizar como personas.”
Los padres manifiestan que tienen diferencias y discusiones dentro de su casa, pero que siempre dialogan para ponerse de acuerdo y tomar decisiones en provecho de las necesidades de los hijos.

Una madre con referencia a la ayuda que ofrece al hijo comenta: “Siempre tratamos de contestarle, por ejemplo de la película, ya le decimos de que guerra se trata y cuantos años duro la guerra, y tratamos de informarle, y si no te acuerdas allí esta la enciclopedia y mira paso esto y esto”
Algunos padres consideran importante lo siguiente: “Si es necesario, porque la niña tiene muchas inquietudes, dudas, o tiene muchas preguntas, yo creo que uno le puede mermar, esas inquietudes y dudas, o esas ganas de superarse que pueden llegar al grado de estancarse y quedarse en la media.”
“A lo mejor intelectualmente no, pero si en manera de mis posibilidades y mi forma de pensar de yo entenderlo, a lo mejor es mi único apoyo, a lo mejor va allegar el momento en que me sobrepase. Mas adelante no sé, a lo mejor me va a llegar a pasar y en ese momento yo si ocupe ayuda.”

7.1.2.Aspectos relacionales de la familia y del hijo superdotado

Todos los niños entrevistados se encuentran dentro del cuadro de honor en sus escuelas, manifiestan facilidad en la comprensión, capacidad de memoria, actitud cuestionante haciendo preguntas constantemente, actitud reflexiva.

Como ejemplo de lo anterior un niño manifestó lo siguiente: “Maestra, es que lo que usted me dice es muy aburrido, eso ya lo sé, ¿podemos adelantarle? Entonces la maestra dice: “Es que siempre Manuel me dice que porque voy tan lenta”.

Hacen preguntas por encima de su edad cronológica, les gusta convivir con personas más grandes que ellos, tienen facilidad para encontrar la lógica en los juegos de videos, y rompecabezas, presentan actitudes de autosuficiencia y ambición, persistencia, tenacidad, y uno de ellos manifiesta abiertamente un sentimiento de superioridad en relación a otros.

Una madre comenta de su hija: “La maestra lo dice, ella puede estar platicando con la compañerita y estar captando lo que digo, y no todos los niños tienen esa capacidad.”

Los niños sobresalientes manifiestan que se sienten presionados por sus padres en actividades domésticas, deportivas, que a veces no los dejan hacer lo que ellos quieren y sobretodo, los niños manifiestan que estarían preocupados si reprobaran, pues creen que sus padres se enojarían si sacan malas calificaciones.

La mayoría de las familias se sienten diferentes a otras familias, pues consideran que han dado un trato diferente a sus hijos respecto a lo que ellos vivieron en sus familias de origen, pues perciben que sus hijos son inteligentes, vivillos, abusados. Algunos padres manifiestan que dan todo el amor a sus hijos.

Las familias comentan: “Tratamos siempre de comer en familia y reunidos siempre comentamos cosas y cuando llega alguien con o sea tratamos siempre de estar apoyando cuando alguien tiene un evento, si se gradúa y tiene excelencia pues tratamos todos de estar y echarlos porras”.

“Siento que es diferente, porque es una familia muy bonita, tengo la fortuna de que me toco una gran esposa y mis hijos me dan mucha satisfacción y son responsables.”

“Yo creo que me tocaron las mejores hijas, yo digo que algo bueno hice.”

“Los domingos que comemos todos juntos, invitamos a los novios, a la abuelita a los tíos, los amigos, entonces tratamos de que el domingo sea familiar”

8.- DISCUSION

Al realizar un análisis de los niños entrevistados, encontramos que todos están dentro del cuadro de honor en sus escuelas, manifiestan facilidad en la comprensión, capacidad de memoria, actitud cuestionante haciendo preguntas constantemente y actitud reflexiva. Hacen preguntas por encima de su edad cronológica, les gusta convivir con personas más grandes que ellos, tienen facilidad para encontrar la lógica en los juegos de videos, y rompecabezas, presentan actitudes de autosuficiencia y ambición, persistencia, tenacidad, y uno de ellos manifiesta abiertamente un sentimiento de superioridad en relación a otros.

Con respecto a lo anterior, Noda (2005) considera otras características de la población superdotada como las siguientes: curiosidad, memoria excepcional, amplio vocabulario, creatividad, imaginación inusitada, gran capacidad crítica, niveles muy altos de motivación, ambiciones e ideales muy elevados, producción de trabajos únicos y vitales, capacidad de liderazgo, precocidad intelectual y motora, carácter emprendedor, agudo sentido del humor, etc. Por lo que hay una gran similitud entre lo que dicen los entrevistados y la autora, con respecto al tema.

La mayoría de los padres manifiestan sentimientos de satisfacción, orgullo, afinidad, por el hecho de que su hijo sea considerado un niño sobresaliente. Cuando descubren que su hijo aventaja a otros niños de su misma edad en algunas características se producen sentimientos contrapuestos: el placer (orgullo) de que su hijo/a sea superdotado frente al temor de estar preparados para hacer frente a sus necesidades, como lo señala Martínez (2006). Estas emociones conflictivas continúan hasta que el hijo/a termina su formación y se independiza. En la etapa de la escolarización es muy delicado, ya que la búsqueda por parte de los padres de una respuesta educativa adecuada requiere de esfuerzo adicional. Lo anterior son algunas de las problemáticas que presentan los padres ante sus hijos.

Observamos que las familias de niños superdotados desde el modelo sistémico, activan herramientas de autocorrección, como parte de un sistema donde el niño diagnosticado como sobresaliente, no cause un desequilibrio negativo en la familia, sino que sea un cambio evolutivo en el sistema familiar.

“Tratamos siempre de comer en familia y reunidos siempre comentamos cosas y cuando llega alguien con… o sea tratamos siempre de estar apoyando cuando alguien tiene un evento, si se gradúa y tiene excelencia pues tratamos todos de estar y echarlos porras”.

“Siento que es diferente, porque es una familia muy bonita, tengo la fortuna de que me toco una gran esposa y mis hijos me dan mucha satisfacción y son responsables.”

“Los domingos que comemos todos juntos, invitamos a los novios, a la abuelita a los tíos, los amigos, entonces tratamos de que el domingo sea familiar.”

Observamos que los padres de familia tratan de mejorar y desarrollar diferentes relaciones o pautas de interacción entre los miembros del sistema, como en el siguiente ejemplo: “Uno de los mayores objetivos por los logros que pueda alcanzar uno como padre, es precisamente ver que los hijos superen el ejemplo que uno puede darles. Y no precisamente en el área profesional, sino precisamente en ese equilibrio. En el ámbito emocional, sentimental, el aspecto religioso, un aspecto secundario es el aspecto material, pero si que hagan o luchen por el objetivo que tienen bien trazado y tengan definidos. Y que no sean unas personas que no duden en cuanto a sus metas profesionales o que lo que quieran realizar como personas.”

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